La prestación de tratamiento, atención y apoyo en comunidades desasistidas históricamente es un desafío de enormes proporciones que no puede subestimarse.
Históricamente, la diferencia de salarios entre hombres y mujeres puede atribuirse en parte a la infravaloración del trabajo realizado principalmente por mujeres.
A pesar de los progresos relativamente lentos conseguidos en la negociación del proyecto de convención amplia, lo que se ha conseguido hasta ahora no debe ser subestimado.
Y además se ha encontrado que los hombres sobreestiman que tan atractivos los consideran sus amigas, mientras que las mujeres subestiman su atractivo ante sus amistades.
En Japón, por otro lado, las personas, en general, tienden a subestimar sus habilidades como una estrategia para ver su bajo rendimiento como una oportunidad para mejorar.