Aprovecho esta oportunidad para dar las gracias a las autoridades de Haití por su hospitalidad, así como al Representante Especial del Secretario General, Sr. Juan Gabriel Valdés, y a su equipo por su apoyo.
Y es verdad que para nosotros los españoles, por ejemplo, el pan no solo representa un alimento, una comida, sino que también es un símbolo de hospitalidad.
El prestigio de su desmandada voracidad, de su inmensa capacidad de despilfarro, de su hospitalidad sin precedente, rebasó los límites de la ciénaga y atrajo a los glotones mejor calificados del litoral.
Agradecido con la hospitalidad de Aureliano Segundo, el señor Brown le abrió a Meme las puertas de su casa y la invitó a los bailes de los sábados, que eran los únicos en que los gringos alternaban con los nativos.