Sin un compromiso más profundo por parte de los países desarrollados para elaborar regímenes comerciales que sean más justos, el futuro de la industria del azúcar y del banano en países como Belice penden de un hilo.
Los comités del Partido, gobiernos y funcionarios de diferentes niveles han de tener en mente el interés del pueblo, tomando el beneficio del mismo como su mayor mérito de trabajo.