La arquitectura financiera internacional debe ser lo suficientemente flexible como para que quepan en ella distintos niveles de desarrollo económico en diferentes regiones.
Si la Unión Africana decide que tres, cuatro, cinco o más países deben ocupar esos dos puestos mediante rotación, eso también podría hacerse con nuestra propuesta.
Los hoteles perdieron temporalmente alrededor del 20% de su capacidad, hecho que entrañó un aumento a corto plazo del desempleo estructural y afectó adversamente a los sectores conexos.