Además, Israel destruyó el medio ambiente del Golán donde arrancó árboles, quemó bosques, destruyó tierras agrícolas y vertió desechos nucleares y químicos.
Algo de desperdicio sí llega hasta allá y es descompuesto en el intestino delgado por ácido biliar, produciendo una masa babosa, pegajosa y verdosa, llamada meconio.
En China, esta tradición de manejo de desechos continuó por siglos, pero en Europa la caída del Imperio Romano llevó al saneamiento público a la Edad Oscura.