1.Y segundo, una persona, tanto lo diga un hombre o una mujer, no puede decirte sin conocerte ningún tipo de piropo por la calle, porque es una falta de respeto.
2.Elizabeth apenas tuvo tiempo de negar su derecho a semejante cumplido, pues en seguida sonó la campanilla anunciando la llegada de los dos caballeros, que poco después entraban en la estancia.
3.––Normalmente me salen en el momento, y aunque a veces me entretengo en meditar y preparar estos pequeños y elegantes cumplidos para poder adaptarlos en las ocasiones que se me presenten, siempre procuro darles un tono lo menos estudiado posible.