Conociendo sus cualidades personales, estoy convencido de que con su esclarecido liderazgo, los resultados de nuestro debate responderán a nuestras expectativas.
Un liderazgo inspirado, nuevas ideas para la cooperación y un inquebrantable compromiso de ser dueños de nuestro destino, garantizarán que alcancemos esa meta.
El uso juicioso de las cuentas de anticipos en forma bien controlada y económica es absolutamente imprescindible y constituye un imperativo organizacional.
Para terminar, quisiera reiterar —como señalé en mi anterior declaración— que esas resoluciones poco sensatas contienen disposiciones que dificultan su aplicación en la práctica.