Peter Solomon, un prominente académico cuyas tranquilas maneras disimulaban su poderoso linaje, descendía de la increíblemente rica familia Solomon, cuyos nombres aparecían en edificios y universidades de toda la nación.
En el sátiro sordo, el poeta es dejado de lado por una persona poderosa que no puede apreciar el arte debido a su incapacidad y por oír el consejo de personas incapacitadas.