Si bien algunos países han logrado reducir los niveles de infección en determinadas poblaciones, está aumentando el ritmo de expansión de la epidemia en todo el mundo.
En el periodo entre guerras, con el beneplácito inglés, la migración judía a Palestina continúa creciendo a un ritmo bestial por culpa del antisemitismo europeo que alcanza su culmen en el auge de los fascismos en Europa.