Al parecer, las organizaciones delictivas están transportando cocaína desde Bolivia aprovechando el sistema fluvial Paraguay-Paraná, formado por 3.400 km ininterrumpidos de ríos que llega al océano Atlántico.
No tardé en darme cuenta de que el cambio lo producía el reflujo que partía del oeste y se unía con la corriente de algún río cuando desembocaba en el mar.