Nos corresponde ser dignos herederos del legado que hemos recibido y enarbolar con manos firmes y confiadas la antorcha que nos han entregado nuestros antecesores.
Tenemos el deber de crear un mundo que sea más pacífico, próspero y justo, un mundo en el que podamos garantizar con confianza un futuro mejor para nuestros hijos.
La misión del Experto independiente se desarrolló en una época de esperanza y grandes expectativas entre la población de Burundi, pocas semanas después de la entrada en funciones del nuevo Gobierno.
Represento a la parte de una comunidad mundial que está empapada de una visión ideal impulsada por nobles objetivos y enardecida por un deseo de lograr lo máximo con recursos escasos.
De esta manera podremos ayudar al pueblo del Sudán a hacer realidad su sueño legítimo de poner fin a este conflicto sangriento lo antes posible y mirar hacia el futuro con serenidad y esperanza.
Sabemos que la acción siempre va a la zaga de los compromisos asumidos, pero nuestra experiencia nos ha convencido de que, pese a los reveses, todavía podemos progresar cuando conseguimos trabajar con espíritu de colaboración.
Al igual que muchos en esta Sala, nuestros miembros confían en que en este período de sesiones de la Asamblea General se adopte la decisión de convocar a una conferencia internacional para combatir el terrorismo.