La multiplicación de las manifestaciones de odio y de incitación contra las comunidades, personas y lugares de culto judíos es censurable e injustificable.
Algunos hechos recientes, relacionados con los asentamientos judíos ponen aún más de manifiesto la pérdida gradual de control de los palestinos sobre su territorio e identidad nacional.
El desmantelamiento de asentamientos judíos en partes de la Ribera Occidental y la Faja de Gaza, realizado como resultado de la presión internacional, es un acontecimiento positivo.
Aproximadamente la mitad de los asentamientos judíos se ampliarán, y a los ciudadanos del Golán sirio ocupado se les sigue negando que lleven a cabo prácticas culturales tradicionales.
Se combinan las imágenes deshumanizantes de los judíos con injurias que se remontan a la Europa del Medioevo y a las teorías nazis de la conspiración judía para dominar el mundo.
Debido al número relativamente reducido de cohabitaciones y al carácter tradicional de la sociedad, existe un número de reducido de nacimientos fuera del matrimonio, que representa el 3% de los nacimientos judíos.
Mantener viva la memoria de la Shoah y recuperar la amistad de los judíos en Israel, en Alemania y en todo el mundo, sigue siendo una tarea para las generaciones presentes y futuras de Alemania.
Según un orador, el seminario sobre el antisemitismo era “una medida muy adecuada para llegar a una situación en la que los judíos de todas partes considerasen que las Naciones Unidas eran también su hogar”.
Hombre de memorables ojos, de piel cetrina, de barba casi negra, David Jerusalem era el prototipo del judío sefardí, si bien pertenecía a los depravados y aborrecidos Ashkenazim.
Por la otra parte, los judíos que quedaron en territorio árabe fueron igualmente expulsados, incluidas algunas comunidades judías establecidas en Palestina desde hacía siglos.
El resultado significativo de la esclavitud de los judíos durante mucho tiempo fue el desarrollo y la internalización de un código moral adecuado para sobrevivir a la esclavitud.
Sin embargo, los atentados del Irgún habían hecho cambiar a Churchill de opinión sobre los judíos y limitó las inmigraciones a Palestina, aunque bueno, muchas se produjeron de forma clandestina.
Nacido pues Jesús en Belén de Judea, en los días del rey Herodes, llegaron del oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer?
Wald fue un brillante matemático que, después de que los nazis lo persiguieran a él y a su familia por ser judíos en Austria, huyó a los Estados Unidos en 1938.
La comunidad sefardí suponía más o menos una décima parte de la población que Tetuán tenía en aquellos años, pero en sus manos estaba gran parte del poder económico de la ciudad.
Un retazo de raso nacarado llegó al día siguiente acompañado por el correspondiente relato de los avatares de su consecución y menciones poco honrosas a la madre del hebreo que se lo había proporcionado.
Pasó sobre el río y vio los fanales colgados en los mástiles de los barcos. Pasó sobre el ghetto y vio a los judíos viejos negociando entre ellos y pesando monedas en balanzas de cobre.
En Occidente, Nietzsche encuentra las raíces de la moralidad del esclavo en la tradición judeocristiana, en un conjunto decisivo de eventos que ocurrieron temprano en la historia judía: la esclavitud de los judíos en Egipto.
En el periodo entre guerras, con el beneplácito inglés, la migración judía a Palestina continúa creciendo a un ritmo bestial por culpa del antisemitismo europeo que alcanza su culmen en el auge de los fascismos en Europa.