Sólo el personal del registro tiene acceso a ellos, y una empresa de seguridad proporciona servicios de vigilancia fuera del horario normal de trabajo.
La población multinacional de la región vive bajo presión constante de la propaganda del régimen separatista y la vigilancia de sus cuerpos de seguridad.
Conforme a lo dispuesto en el presente artículo, la vigilancia secreta también puede llevarse a cabo en locales privados si su propietario lo autoriza.
Si una parte decide sólo registrar y vigilar las zonas minadas, la población civil estará protegida solamente mientras se halle presente el personal militar.