En un principio el cubismo sufrió un gran rechazo por la crítica, aunque contaba con el apoyo de importantes mecenas como la escritora estadounidense Gertrude Stein.
El cuadro mezcla elementos cubistas y expresionistas para representar el horror de la guerra, aunque hay quien dice que El Guernica es un cuadro autobiográfico.
Por una parte, el cubismo analítico está caracterizado por los tonos marrones y grises, para representar diferentes puntos de vista de una figura utilizando formas geométricas.