Si tú dispones de un ordenador individual, o incluso portátil y además estás conectado con el Internet, comprenderás lo que significa la llamada época informática.
Nuestro smartphone, esa pequeña herramienta que llevamos en el bolsillo, es ahora mucho más potente que nuestro primer ordenador de sobremesa o nuestro primer portátil.
En esa época, hacía falta un ordenador muy grande, pero hoy cualquier portátil enano y trivial puede jugar al ajedrez mejor que cualquier persona de este planeta.
La madre lleva una camisa de rayas de manga larga, el hijo una camiseta, y están sentados en el sofá eligiendo una carrera universitaria, el hijo con un portátil en el regazo, la madre frunciendo el ceño.