Todo empezó a principios del siglo XVII en los Países Bajos, donde el inventor Zacharias Jansen ideó el primer microscopio compuesto junto con el primer telescopio.
Los mapas que aparecen en las pinturas de Vermeer, por ejemplo, eran considerados mundanos y a la moda por los comerciantes de la Edad de Oro Holandesa.
Quienes sí lo hicieron a partir del siglo 17 fueron los neerlandeses, quienes también se volcaron al comercio marítimo y tuvieron colonias en la zona de Asia Pacífico.
Una de esas personas, un neerlandés llamado Anton van Leeuwenhoek, quien había oído hablar de esos aparatitos en lugar de ir a comprarse uno, decidió hacerse el suyo propio.