Es decir, debido a las perturbaciones relacionadas con la pandemia, 30 millones menos de niños pudieron salir de la pobreza tal como se había previsto.
Otunbayeva citó algunos progresos macroeconómicos, en parte por la reducción del alto nivel de corrupción, pero esto coexiste con una grave pobreza en los hogares.
Si mejoramos la calidad de vida de nuestra gente mediante la creación de empleo genuino, podremos erradicar los bolsones de pobreza que hoy persisten en nuestras sociedades.
No denunciar este modelo de acumulación que concentra el ingreso en pocos, mientras millones quedan sumergidos en la pobreza, puede volvernos cómplices en la consolidación de tanta desigualdad.
Según el Banco Mundial, existe un vínculo entre los países sin costa y un menor comercio internacional, lo que ha generado un crecimiento más lento y mayor pobreza.