Se instó a los sacerdotes a que visitaran la cárcel, para cerciorarse de que los prisioneros aún estaban a salvo e indagar acerca de las numerosas desapariciones de personas.
En su empeño por asegurar las debidas garantías, el Grupo visitó las capitales de los tres países y sostuvo un gran número de reuniones con representantes de cada Gobierno.
También realizó una misión de seguimiento a Gitega donde visitó la cárcel y la escuela primaria Mushasha y se reunió con el Gobernador de la provincia y con el arzobispo de Gitega.
Al visitar la escuela primaria Mushasha en Gitega, el Experto independiente observó que no disponía de equipo ni material escolar y fue informado de que hacían falta más profesores y personal escolar.
A fin de verificar los hechos, la Comisión también visitó algunas aldeas que, según informes, habían sido atacadas y destruidas, por ejemplo, Shataya y Masteri, que habían sido completamente destruidas y abandonadas.