La situación se ha agravado porque ha cambiado el sentido de la inclinación y el Ayuntamiento ha decidido acordonar la zona, proteger el entorno y monitorizar la torre cada cuarto de hora.
La guardia civil mantiene acordonada la zona, una finca de almendros en Ecija, donde un agricultor construyó un pozo y perforó entonces una bolsa de gas que provocó la explosión.