Por desgracia, el agresor es, con demasiada frecuencia, un miembro de la familia que supuestamente debería cuidar y proteger a quien después resulta ser su víctima.
Las lesiones accidentales que puedan sufrir los civiles no son violaciones de las normas internacionales de la guerra, salvo cuando los agresores empleen una fuerza indiscriminada o desproporcionada.
En los casos de violación en banda, el hecho de que sean varios los agresores y la violencia que acompaña a dicha agresión aumentan el riesgo de infección.
Indicar si el Gobierno prevé adoptar alguna enmienda para suprimir este vacío en la ley y garantizar la protección a las víctimas que no han convivido con los agresores.