Por desgracia, el agresor es, con demasiada frecuencia, un miembro de la familia que supuestamente debería cuidar y proteger a quien después resulta ser su víctima.
En los casos de violación en banda, el hecho de que sean varios los agresores y la violencia que acompaña a dicha agresión aumentan el riesgo de infección.
Las lesiones accidentales que puedan sufrir los civiles no son violaciones de las normas internacionales de la guerra, salvo cuando los agresores empleen una fuerza indiscriminada o desproporcionada.
Ella se enfrentó al agresor en una especie de deslumbramiento instantáneo, y vio los ojos desconsolados que quedaron impresos en su corazón como una brasa de lástima.
Sin embargo, si alguien va demasiado lejos, un INFP es más que capaz de arremeter contra el agresor, lo que podría sorprender incluso a los amigos más cercanos de un INFP.
Como consecuencia, su capacidad de decisión y de iniciativa va quedando anulada, todo lo cual no hace más que reforzar el poder del agresor; Ambas víctimas acaban transformándose en autómatas.