" ¿Cómo andas? " o " ¿cómo andamos? " se utilizan cuando tú sabes que esa persona ha atravesado algún tipo de dificultad ya sea de salud, ya sea emocional, personal, laboral...
A la altura de las andas tenía un nimbo mágico de Sumo Pontífice, y quienes lo conocían de cerca lo sentían también en el brillo de su sabiduría y su conciencia del poder.
Entraron sin anunciarse, espantaron a golpes de almohadas al hombre que encontraron gastándose lo mejor que podía el dinero que había pagado, y cargaron la cama de Eréndira y la sacaron en andas a la calle.
Cuando llegaron al umbral de la Academia, encontraron el salón lleno de chicos que llevaban en andas a Gilbert Blythe y que gritaban a todo pulmón: —¡Viva Blythe, ganador de la medalla!
¿Que es posible que en cuanto ha que andas conmigo no has echado de ver que todas las cosas de los caballeros andantes parecen quimeras, necedades y desatinos, y que son todas hechas al revés?
Aquí encaja bien el refrán -dijo Sancho- de dime con quién andas, decirte he quién eres: ándase vuestra merced con encantados ayunos y vigilantes: mirad si es mucho que ni coma ni duerma mientras con ellos anduviere.
Por esto se dieron priesa a llegar, y fue a tiempo que ya los que venían habían puesto las andas en el suelo; y cuatro dellos con agudos picos estaban cavando la sepultura a un lado de una dura peña.