El PNUMA administra las secretarías de varios convenios internacionales dedicadas a cuestiones que afectan directamente a la Antártida y el Océano Glacial Antártico.
El objeto principal del Protocolo de Madrid es asegurar la protección completa del medio ambiente antártico y de los ecosistemas dependientes y asociados.
El anexo V dispone que todas las zonas antárticas especialmente protegidas y las zonas de ordenación especial de la Antártida cuenten con un plan de gestión.
Los cambios mundiales, especialmente el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono, siguen constituyendo importantes amenazas contra la integridad del medio ambiente antártico.
El lanzamiento de la misión del telescopio submilimétrico de gran abertura a bordo de un globo (BLAST), que se realizará en la Antártica, está previsto para junio.
Las aves marinas son capturadas incidentalmente por los pescadores de altura con palangre, sobre todo los que tratan de capturar atunes y austromerluzas en el Océano Glacial Antártico.
El Comité Científico de Investigaciones Antárticas y el Consejo de Directores de Programas Antárticos Nacionales organizaron un seminario sobre vigilancia biológica.
La pesca ilícita, no declarada y no reglamentada de austromerluzas en el Océano Glacial Antártico sigue excediendo las capturas declaradas, a pesar de las importantes iniciativas adoptadas al respecto.
La especial dedicación del PNUMA a las cuestiones relacionadas con la Antártida y el Océano Glacial Antártico se deriva del papel fundamental que desempeña esta región en el sistema ambiental mundial.
Se conocen también como las cuatro estaciones del año. Si fuésemos habitantes de las zonas árticas o antárticas, no tendríamos idea de estos cambios del clima.