Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca —su trompa, mejor dicho— a las sientes de aquella, chupándole la sangre.
Persistiendo en que las viviendas son para habitarlas, no para especular con su compraventa, hemos establecido y aplicado el mecanismo de efecto duradero para los bienes raíces.