Iba embutida en un traje negro que le quedaba a todas luces estrecho y sobre su busto majestuoso se columpiaba una medalla con el rostro de una virgen.
También el Augusto togado o la Ariadna dormida, o la Musa pensativa, y bustos, como por ejemplo, el del Faraón que está hecho en época romana para decorar la Villa Adriana en Tivoli.
Ella expulsó una nueva bocanada de humo, apoyó el busto contra el mostrador y luego, con cautela y picardía, mordiéndose la lengua antes de decirlo, como si hablara en puntillas: —¿Aunque no me acueste contigo? —dijo.
La primera obra que se ha vendido en Urvanity es este busto de bronce de Pablo Picasso, en el que, el artista checo, Adam Stech hace homenaje a la época cubista de Picasso.