Entre las mediciones antropométricas figuraron la medición de la altura, el peso, la cintura y las caderas y se utilizaron los pesos recomendados del índice de masa corporal para determinar la condición de las personas.
Eran once, y costaba trabajo distinguirlos, porque los hombres y las mujeres parecían iguales: bellos, de caderas estrechas y largas cabelleras doradas.
Animado por esa ilusión se atrevió a explorar con la yema de los dedos su cuello marchito, el pecho acorazado de varillas metálicas, las caderas de huesos carcomidos, los muslos de venada vieja.
Las articulaciones de los dedos son las que crujen con más facilidad, pero muchos también hacen crujir las articulaciones entre las vértebras del cuello y la espalda, y hasta de sus caderas, muñecas y hombros.
Por ejemplo, las manos, poner las manos en la cabeza o en las caderas, no, pero las manos a la cabeza si sabes como que estoy muy cómodo, o en las caderas, eso indica superioridad o arrogancia.
Clodin tiene malos presentimientos sobre esa pelirroja de buena figura, de talle y caderas redondos, aunque de flagrante fealdad, de cara hinchada y siempre ardorosa, y nariz un poco chata entre dos ojuelos negros hundidos y recelosos.