Para ganar el desafío se necesitaba confirmar que podían convencer a alguien muy calificado de que la mentira era imbatible, por más de tres días, ya llevamos ocho.
Nena Daconte había muerto desangrada a las 7.10 de la noche del jueves 9 de enero, después de setenta horas de esfuerzos inútiles de los especialistas mejor calificados de Francia.