En general, la población de Bosnia y Herzegovina envejece rápidamente, debido a la caída del crecimiento demográfico, mayor esperanza de vida y emigración de la juventud.
Según la medición más estricta, mientras Asia oriental experimentaba una drástica caída en los índices de pobreza, las cifras aumentaban de manera persistente en las demás regiones.
Las exhortaciones a la reforma económica no han tenido éxito, y la economía prosigue su caída precipitada mientras los productos básicos de uso cotidiano alcanzan rápidamente precios inasequibles.
Además, el Togo ha padecido por más de 13 años —y aún padece— la caída del nivel de asistencia que recibe de sus principales asociados para el desarrollo.