La misma cantidad de veces han puesto en compás de espera sus vidas y sus planes: después de iniciado el proceso de identificación para un referéndum que nunca se celebró y durante las negociaciones dirigidas por el Sr. Baker.
Bailaban tan bien que los pequeños lirios blancos echaban un vistazo por la ventana contemplándolos, y las grandes amapolas rojas movían la cabeza, llevando el compás.
El resultado es un espectáculo maravilloso, con compases rítmicos, colores arremolinados y mucha energía que lleva a la gente directamente al corazón de la cultura oaxaqueña.
Otras personas, poseídas por un gédé, con la cara blanqueada, actúan de forma lasciva hacia los espectadores del ritual, sobre todo los extranjeros, bailando al compás de la música haitiana.
No se rían para no perder el compás, el marica seguía moviendo la boquita, zumm, zumm, zumm, cada vez más fuerte y parejo, a ver quién se cansa primero.
Una dictadura en sus primeros compases porque el cantautor chileno fue detenido apenas un día depués del golpe de Estado militar que puso fin al gobierno de Salvador Allende.
Vio una mujer vestida de oro en el cogote de un elefante. Vio un dromedario triste. Vio un oso vestido de holandesa que marcaba el compás de la música con un cucharón y una cacerola.