Las obligaciones emitidas por ciertas organizaciones, tales como el Banco Mundial, son consideradas cuasi soberanas por los órganos de calificación crediticia.
Además, gracias a nuevas políticas crediticias se ha aumentado considerablemente el número de préstamos obtenidos por mujeres, especialmente en los medios rurales.
El Banco Nacional definirá la diversidad de transacciones bancarias permitidas que las instituciones financieras y crediticias de tipo no bancario podrán realizar.
Esos problemas se pueden superar en cierta medida mediante el establecimiento de sistemas de información crediticia u organismos gubernamentales de verificación del crédito.
Según una empresa de consultoría financiera las Naciones Unidas podrían esperar una calificación crediticia entre “AA” (muy alta, alta calidad) y “A” (media alta).
Las entidades crediticias sabían muy bien que estaban concediendo préstamos a regímenes corruptos y que éstos no ayudarían a la población sumida en la penuria.
Una empresa que no goce de una solvencia crediticia reconocida sólo podrá obtener créditos a plazo si otorga garantía reales sobre su patrimonio para respaldar esa financiación.
En particular, los grupos de mujeres que gozaban de microcréditos habían demostrado excelentes historiales crediticios con instituciones financieras, lo que probaba que los pobres urbanos eran solventes.
La mayor parte de la actividad crediticia se registró en la Franja de Gaza, donde el programa otorgó 11.494 préstamos, frente a 10.205 en el período anterior.
Durante los últimos dos años se establecieron sistemas de información crediticia en Armenia, Bulgaria, Eslovaquia, la India y Letonia y en otros 20 países se introdujeron mejoras.
Algunos sostuvieron que el propósito de la sostenibilidad de la deuda era restablecer la solvencia y recuperar el acceso a fuentes crediticias en los mercados financieros privados.
Además, los países receptores podrían resultar beneficiados si mejoraran sus sistemas de estadísticas, ya que podría mejorar su calificación crediticia si la contabilidad de las remesas fuera fiable.
Orientaremos a las instituciones financieras en la comprensión correcta de las políticas crediticias y continuaremos apoyando la financiación de las empresas de los sectores gravemente afectados por la pandemia del COVID-19.
El banco central recurrirá a diversos instrumentos de política para mantener la liquidez apropiada y el crecimiento razonable en financiamiento de crédito y social, mejorará las estructuras de financiamiento y crediticias, y reducirá los costos financieros sociales.