Un estudio mundial del FMAM consideró que esos acuerdos constituían un importante paso hacia el desarrollo sostenible de cuencas internacionales importantes.
Las Partes contratantes establecerán sirviéndose de una metodología armonizada, balances hidrológicos nacionales y el balance hidrológico general de la cuenca del Danubio.
Por consiguiente, la introducción de especies entre cuencas oceánicas con regímenes oceanográficos similares puede tener efectos negativos sobre la biodiversidad de la mar abierta.
En la Declaración se subraya la necesidad de cooperar para aprovechar las cuencas fluviales de África como requisito previo fundamental para el desarrollo social y medioambiental.
Los Estados de la cuenca cooperarán de buena fe en la ordenación de las aguas de las cuencas de drenaje internacionales en beneficio común de los Estados participantes.
Al utilizar los recursos naturales de la cuenca, los Estados Asociados tendrán en cuenta los intereses vitales de carácter económico, social y cultural de los demás Estados Asociados.
Al utilizar los recursos de la cuenca en su jurisdicción, los Estados Asociados adoptarán todas las medidas apropiadas para evitar causar un daño ambiental significativo a otros Estados Asociados.
Tras haber concluido satisfactoriamente un programa en países de la cuenca del Danubio, la Organización prepara otro análogo para los países de las cuencas meridional y oriental del Mediterráneo.
En el África occidental, sobre todo en la cuenca del Río Mano, después de años tumultuosos con consecuencias dramáticas, las esperanzas de paz se van concretando poco a poco.