Las autoridades de nivel estatal deben atribuir importancia a la elaboración de reglas y normas unificadas de supervisión y control, y los gobiernos territoriales deben centrar principalmente sus esfuerzos en la supervisión y el control justos.
Dada la repercusión de los fármacos y las vacunas en la seguridad de la vida, hemos de intensificar la supervisión y el control de todos los procesos, imponer sin clemencia severas sanciones a los infractores de la ley.