El terremoto del 6 de febrero pasado se sumó a esta devastación afectando a 8,8 millones de personas, y hoy son 15,3 millones los sirios que precisan asistencia humanitaria.
No hubo glostoras ni tricóferos que no probara, ni creencia que no creyera, ni sacrificio que no soportara para defender de la devastación voraz cada pulgada de su cabeza.
La agencia señaló que los incendios forestales han causado devastación y decenas de víctimas y han obligado a evacuar a miles de personas en algunas zonas del Mediterráneo como Argelia, Grecia, Italia y España.
Cuando Jerusalén estaba bajo asedio, yo era apenas un joven sacerdote del templo, pero fui testigo de la devastación que se desató sobre nuestra sagrada ciudad.