El plástico y el PVC son los materiales hechos por nosotros que aguantarían prácticamente intactos hasta que apareciesen microbios capaces de digerirlos.
Las vacas son rumiantes, lo que significa que sus estómagos tienen cuatro cámaras que les permiten masticar, digerir y regurgitar la comida varias veces.
El punto es que hay que hacerlo de forma responsable, con cuidado y algunas decisiones que extremadamente difíciles, a veces políticamente muy difíciles de digerir.
Aún así, a escala microscópica sigue siendo súper resistente - los microorganismos que descomponen pedacitos de madera y algas en compuestos orgánicos más simples no pueden digerir plástico con facilidad.