Algunos fertilizantes y pesticidas, así como el desmonte de tierras y la conversión de tierras no agrícolas, producen emisiones de gases de efecto invernadero.
Esos proyectos no sólo tienen por objeto aumentar la eficiencia energética, sino también reducir la contaminación, incluida la emisión de gases de efecto invernadero.
Tal vez podría evitarse la mitad del aumento previsto de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero simplemente mediante una mayor eficiencia energética.
Los países que se han adherido al Protocolo de Kyoto (ratificado por Rusia) se han comprometido a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La falta de medidas sustantivas por parte de algunos de los principales emisores de gases de efecto invernadero constituye una grave amenaza a nuestra existencia.
Si bien algunos insumos químicos generan gases de efecto invernadero, algunos agricultores eligen métodos alternativos o insumos especialmente tratados para reducir la emisión de esos gases.
Aunque las actividades que se describen más arriba producen emisiones de gases de efecto invernadero, la mayoría de ellas son necesarias y, en muchos casos, inevitables.
En nuestras iniciativas por proteger el medio ambiente, tenemos que potenciar el uso de la energía renovable y reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
La inversión realizada en los últimos años ha permitido lograr importantes mejoras en los inventarios y los informes sobre las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Estos escarabajos también pueden ayudar a combatir el calentamiento global, pues reducen la emisión de gases de efecto invernadero asociada a la agricultura.
Y les contamos también una iniciativa para vigilar los gases de efecto invernadero y dónde están los nuevos Geoparques Mundiales reconocidos por la UNESCO.
En junio de 1997, se firmó en Japón el Protocolo de Kioto, con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que causan el calentamiento global.
Los combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas) producen dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, que la ciencia cree que conducen a la subida de temperatura de la Tierra.
Por complicado que sea este problema, el hormigón podría ayudarnos a cambiar el mundo por tercera vez, al eliminar los gases de efecto invernadero y estabilizar el clima.
África solo representa entre el 2 % y el 3 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, pero sufre de forma desproporcionada los resultados del cambio climático.
El estudio indica que actualmente ya disponemos de múltiples opciones viables y eficaces para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, pero que falta ampliar su alcance y aplicación.
Ciento noventa y tres países han aprobado por unanimidad la creación de un mecanismo mundial de vigilancia de los gases de efecto invernadero, según anunció la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Esto es muy preocupante porque uno de los gases que emiten las vacas es el metano, un importante gas de efecto invernadero que contribuye en gran medida al calentamiento global.