Pero los ataques de terroristas empedernidos, los crueles bloqueos o la agresión militar nunca lograrán que el pueblo cubano abandone los adelantos de su revolución y su noble y altruista sistema social.
En resumidas cuentas, había que pensar que le había impulsado por una parte el más empedernido orgullo y por otra su deseo de conservar a Bingley para su hermana.
Pero estaba seguro de que las campanas no doblaban por Jeremiah de SaintAmour, que era un incrédulo militante y un anarquista empedernido, y que además había muerto por su propia mano.