Se quiere evitar lo que ha sucedido en reiteradas ocasiones en América Latina, que la explotación de materias primas no colabore al desarrollo de los países.
Además, algunas industrias como la explotación forestal, el paisajismo y la agricultura estarían en una gran desventaja al no poder tener la luz natural del sol.
Promoveremos de continuo la explotación del Oeste a gran escala, la vigorización general del Noreste, el despegue del Centro y el liderazgo del Este en el desarrollo.
Esta situación, además, da pie a multitud de formas de explotación, presión y comercialización que se ceba especialmente en las mujeres de países pobres o menos desarrollados.
La explotación de las reservas de fosfato le permiten obtener unos mil millones de euros por año, a lo que se suman los recursos pesqueros de la costa.