Y porque en las tres parroquias habéis sabido compartir valores, inquietudes y lazos culturales y familiares para seguir construyendo un entorno más favorable y un futuro mejor.
Así, pues, su respuesta no fue muy favorable o, por lo menos, no fue la respuesta que Elizabeth hubiera deseado, pues estaba impaciente por volver a su casa.
Volaron bien, muy bajo, con viento plácido y favorable, primero por las estribaciones de las crestas nevadas, y luego sobre el vasto piélago de la Ciénaga Grande.