La monitora pone música, y a1 ritmo de la música levantamos y bajamos los brazos, hacemos flexiones con las piernas... Es muy bueno para las articulaciones y los huesos.
Cuando me vean ahí, bueno, me madurné de aceite, empecé a hacer flexiones, salí, salí con un pechaco así, o sea, ya tenía un cuerpo, y bueno, y me subí ahí.
Cuando se besan, adivina la flexión, una especie de blanda caída de un rostro contra el otro, pero se retuerce las manos como una mujer celosa, y con ese movimiento un sobre escapa y cae al suelo.