Por ejemplo, el desarrollo colectivo de fuentes de energía alternativas y autóctonas podría incluir la conversión de la caña de azúcar en etanol o la obtención de gasoil a partir de los cocos.
Como resultado de ello, a largo plazo se podrían sustituir unos 3,5 millones de toneladas aproximadamente de gasoil, con lo que se podrían evitar 12 millones de toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
En el sector dicen que la situación es insostenible y que los aumentos en los precios de las naftas y el gasoil ya venían atrasados contra la inflación.