La organización de tres elecciones simultáneas el 30 de enero fue una hazaña formidable, igualada por una declaración de apoyo, también formidable, de los electores en la mayor parte del Iraq.
Aunque el marcador pueda decir lo contrario, lo cierto es que el partido estuvo igualado y no fue hasta la segunda parte cuando se dé canto la balanza en favor de los madridistas.