Yo me notaba más maquillado, la piel perfecta y mi barba, aparte de recortarla para hacerla perfecta, la pintaron un poco más para hacerla más densa y que toda fuese negra.
Se iba a su cuarto, supuestamente a dormir, pero como a los cinco minutos de haberse ido, salía de su cuarto un anciano maquillado… Con polvos talco en el pelo y no me acuerdo que otras cosa me ponía.