Estudios recientes muestran diferencias en escáneres cerebrales después del embarazo y la maternidad temprana y sugieren que estos cambios son adaptaciones.
Estas medidas generan beneficios económicos al reducir el absentismo relacionado con la maternidad, aumentar la retención de las trabajadoras y reducir los costes de contratación y formación de nuevo personal.
Estaban toda la vida con esos niños hasta que se hacían mayores y era la única forma en la que ellas experimentaban la maternidad, porque no, no conocían tampoco a nadie.