Los vehículos submarinos autónomos siempre llevan equipo para la medición oceanográfica, incluidos fluorímetros, transmisómetros, sondas de temperatura y salinidad y artefactos acústicos.
A pesar de que continuamos usando un sistema basado en costumbres de milenios atrás, la tecnología ha sido fundamental para mantener actualizada nuestra medición.
La conclusión fue que pudo haber fallas tanto en el instrumento de medición como en la persona que realizó la observación, que podía ser algo inexperta.
Ya sabemos que es súper difícil realizar una medición precisa, pero se estima que en el Pacífico son 8500 kilómetros de línea de costa y otros 3100 en el Atlántico.
Bell mostró que el enfoque cuántico, donde el estado es indeterminado hasta que se mide, predice resultados mixtos de mediciones que son imposibles en el escenario predeterminado.
Esto establece a la temperatura como el indicador de equilibrio térmico, lo que posibilita todas las mediciones y obtención de datos que se hacen en un laboratorio de termodinámica.
Por 30 años, los físicos estuvieron en pausa, hasta que Bell descubrió que para probar el argumento EPR había que observar casos de diferentes mediciones en las dos partículas.