Las avispas orinegras vuelan en torno de la parra cargada de sanos racimos moscateles, y las mariposas, que andan confundidas con las flores, parece que se renuevan, en una metamorfosis de colorines, al revolar.
Una vez que las larvas nacen, ya sea dentro de un túnel, una pelota o un excremento, consumen el estiércol hasta llegar a pupa por el proceso de metamorfosis y luego escarabajo adulto.
Aunque Auguste nunca descubrió el misterio, hoy sabemos que, en los ajolotes, la glándula hipófisis no produce la hormona tirotropina que regula la metamorfosis completa, pero bajo condiciones de estrés se puede producir.