Recientemente el Departamento de Estado de Pesca ha asumido compromisos voluntarios en relación con numerosas normas para la explotación y la conservación de los recursos marinos vivos.
Recientemente Australia abordó un buque que se sospechaba pescaba ilícitamente en la zona económica exclusiva de Australia con el consentimiento expreso de su Estado del pabellón, Camboya.
Una delegación sugirió que se utilizara a los registros de buques y las normas sobre marcado de buques para individualizar a los buques pesqueros autorizados para pescar.
El Estado Parte impugna la alegación del autor de que la limitación de las capturas que establece el reglamento únicamente le permite pescar para su consumo personal.
Los isleños también viajan una vez por año, a Oeno, conocida como su “isla de vacaciones”, y pasan en ella una semana pescando y recogiendo cocos y conchas.
La FAO también ayudó al Ministerio de Agricultura, Silvicultura y Pesca a desarrollar un sistema de estadísticas agrícolas para la recopilación y el análisis de datos del sector agrícola.
Estas respuestas deben centrarse en la responsabilidad de los Estados del pabellón respecto de sus buques cuando éstos pescan en alta mar o en zonas económicas exclusivas de otros Estados.
Con una licencia de pesca recreativa también puede pescar en el lago Scugog en enero y febrero, así como en los lagos y ríos de los sectores de pesca vecinos.
El autor alega, además, que se le prohíbe pescar en el territorio tradicional de la Primera Nación Hiawatha desde el 16 de noviembre hasta finales de abril de cada año.
Los abundantes recursos pesqueros que existen en nuestra zona económica exclusiva —que actualmente son explotados en exclusiva por los países que pescan en aguas distantes— podrían ser la base para ello.