Ondeaba al viento contra el oscuro azul del cielo, irradiando un aura plateada que, de un modo extraño, parecía relacionada con el creciente número de estrellas.
Al fijarse mejor en las puntas, advirtió que lo que trazaba aquellas líneas plateadas eran unos objetos que emitían un destello metálico: cuatro cazas de reacción.