Bueno, he venido a pegarte un puñetazo.

好的，我过来就是来赏你一拳的.

¿Está pasado de moda pegar un puñetazo en todo el jeto al profe?

那对着老师的脸痛一拳过时吗？

El hombre se levantó con rapidez y descargó un tremendo puñetazo en el rostro del muchacho.

子迅速起身，狠狠一拳在孩脸。

Lo único que se le ocurrió a Billy Sánchez fue tirar un puñetazo de rabia contra la pared con la cadena enrollada en la mano, y se astilló los huesos.

比利·桑切斯当时唯一想到的就是狠狠地朝墙一拳。因为铁链还缠在手，手骨折。

Alguien dio un puñetazo, y en un instante la dama, que se apeaba del coche, se vio en el centro de un pequeño grupo de hombres que reñían acaloradamente y que se acometían de una manera salvaje con puños y palos.

接着不知是谁先动手开，这时这位夫人刚好下车，立刻就被卷进纠缠在一起的人群中间。这些人满面通红，扭在一起拳棒击，野蛮地互相殴斗。

Un año después, Del Rosario Díaz recibió múltiples puñaladas y puñetazos en su domicilio a manos de su expareja.

Ayer le dio un puñetazo a un joven de primer grado.

¿Quieres un puñetazo en la nariz? —preguntó Eudes.

Y Eudes me dio un puñetazo en la nariz.

Por ejemplo, ese tío está siendo un estúpido, estoy por darle un puñetazo.

Por una escena en la que gana me pega un puñetazo en los huevos.

Como Godofredo insistía, Eudes le dio un puñetazo en la pecera y se hizo mucho daño.

¡Debo ser capitán y daré un puñetazo en la nariz a los que no estén de acuerdo!

Sobre todo en todo lo que tiene que ver con su proyecto político después de ese puñetazo encima de la mesa de su examigo.

Eudes se enfadó, dijo que el caballo blanco era de él y que si no me gustaba me daría otro puñetazo en la nariz.

En mi equipo no conseguíamos ponernos de acuerdo hasta que Eudes dijo que vendría a darnos puñetazos en la nariz a nosotros también;entonces nos colocamos.

Este chico le dio un fuerte puñetazo en la cara que le rompió las gafas y le provocó un fuerte hinchazón, potenciado a 2 años de cárcel.

A Joaquín no le gusta perder y por eso grita; si usted quiere, puede darle un puñetazo en la nariz —dijo Eudes, que se había acercado a ver.

En el equipo de Godofredo la cosa se arregló pronto, porque Eudes dio montones de puñetazos y los jugadores se pusieron en sus sitios sin protestar y frotándose la nariz.

Eudes, que se había quedado tranquilamente en su portería, se hartó y empezó a repartir puñetazos en las narices de los que estaban más cerca de él, o sea de los de su equipo.