La reglamentación y las cuestiones reglamentarias aparecen como la siguiente frontera u oportunidad para asegurar el crecimiento sostenido del sector minorista.
En este contexto, las entidades reglamentarias deberían apoyar la eliminación de las complejidades, los límites, las restricciones y los reglamentos anticuados.
Las trabajadoras, por su parte, afirman que el atuendo reglamentario, es decir, el uniforme de trabajo, está formado por un polo, un pantalón y botas, por lo que no entienden el motivo por el cual están obligadas a ponerse la falda.