Nos resulta particularmente satisfactorio ver tan amplia participación en la Comisión por parte de Estados ribereños y de los intereses pesqueros de aguas distantes.
Por supuesto, el propio Estado ribereño podría hacer esa determinación y presentar directamente una adición al Secretario General a los efectos de la debida publicidad.
Algunas delegaciones opinaron que, donde no existiera una organización de ordenación pesquera, los Estados ribereños tendrían el derecho y el deber de adoptar medidas de conservación.
Mi delegación acoge con beneplácito los adelantos que ha logrado la Comisión de Límites de la Plataforma Continental al examinar los informes de varios Estados ribereños.
Recientemente, los países en desarrollo, en particular los Estados isleños y ribereños, han sufrido dificultades muy graves en las perspectivas de desarrollo debido a los desastres naturales.
Islandia, al igual que muchos otros Estados ribereños, ha estado aplicando restricciones y vedas durante muchos años como uno de sus mecanismos de ordenación de la pesca.
En nuestras zonas ribereñas y marinas hemos establecido parques y reservas marinas nacionales para mejorar la protección y conservación de los ecosistemas tan diversos y productivos que tienen.
También puede darse una situación en que el Estado ribereño llegue a esa conclusión por su propia cuenta y no en respuesta a una solicitud de la subcomisión.
Las zonas marinas protegidas de alta mar contribuirían a la recuperación de poblaciones diezmadas y sobreexplotadas, creando de este modo trabajo y dando seguridad alimentaria a las comunidades ribereñas.
Estamos convencidos de la necesidad de fortalecer la investigación científica marina en los Estados ribereños y, por lo tanto, nos complace el evidente aumento de interés en la materia.
En la costa de Perú se habla Español Ribereño, que tuvo menos contacto con las variantes andinas y se considera un dialecto de mayor prestigio por ser el que se habla en Lima, la capital.