2.Se los explota para satisfacer los apetitos egoístas de un puñado de políticos irresponsables, sedientos de poder, y en ocasiones a sueldo de multinacionales ávidas de ganancias sórdidas y deshonestas.
2.Como intermediario y coadyuvante, espera en la playa un grupo de muchachas alegres de carácter y de profesión, ante las cuales los mensú sedientos lanzan su ¡ahijú! de urgente locura.
3.Durante el resto de la mañana mi madrastra y yo estuvimos sentadas junto al pasamano, alegres de que la lluvia revitalizara el romero y el nardo sedientos en las macetas después de siete meses de verano intenso, de polvo abrasante.